06 DÍAS / 05 NOCHES
-SIN AEREO-
2NTS MARRAKECH A.D + 1NT DADES M.P +1NT DESIERTO MERZOUGA M.P + 1NT OUARZAZATE M.P
Recepción en el aeropuerto de Marrakech, y traslado al hotel. En función de la hora de llegada posibilidad de visitar la ciudad. Alojamiento en Marrakech
Al dejar atrás la vibrante ciudad roja, nos adentraremos en las majestuosas montañas del Alto Atlas, ascendiendo por el paso de Tizi n’Tichka, una de las rutas más espectaculares de Marruecos. El paisaje nos regalará vistas impresionantes: valles salvajes, aldeas bereberes encaramadas a las laderas y cumbres nevadas que se mantienen blancas gran parte del año. Ya en la cima del puerto, el entorno comenzará a transformarse. El verdor da paso a un paisaje más árido, de tonos ocres y formaciones rocosas esculpidas por el viento y el tiempo. En el camino, haremos una parada para visitar la kasbah de Telouet, una joya arquitectónica cargada de historia. Antiguamente fue la residencia del poderoso Thami El Glaoui, conocido como el Señor del Atlas y Pachá de Marrakech. Desde allí, continuaremos hacia uno de los lugares más emblemáticos del sur marroquí: el ksar de Ait Ben Haddou, declarado Patrimonio Mundial por la UNESCO. Este pueblo fortificado, testigo de las antiguas rutas caravaneras que cruzaban el desierto, destaca por su estructura de adobe perfectamente conservada y su imponente presencia sobre el paisaje. Es un lugar que parece detenido en el tiempo, con una atmósfera única. Por la tarde, nos dirigiremos al Valle del Dades, una región de gran belleza donde las montañas se tiñen de tonos rojizos y los pequeños pueblos parecen surgir entre palmerales y campos cultivados. Al llegar a Boulmane Dades, nos alojaremos en un encantador riad tradicional, donde podrá disfrutar de hospitalidad local, cocina casera y el silencio mágico del entorno natural.
Al comenzar este segundo día de viaje, seguiremos explorando los encantadores rincones del Valle del Dades, un paisaje donde la naturaleza y la vida tradicional conviven en perfecta armonía. Nuestra ruta nos llevará hasta Tinghir (o Tinerhir), un oasis lleno de verdor que contrasta con las imponentes montañas escarpadas que lo rodean. Este lugar marca la entrada a uno de los enclaves naturales más impactantes del sur de Marruecos: las Gargantas del Todra. Las Gargantas del Todra son un impresionante cañón de piedra caliza moldeado por el paso del río, con paredes verticales que en algunos puntos superan los 100 metros de altura. Pasear por este angosto desfiladero es una experiencia sobrecogedora, especialmente por la belleza natural y la sensación de insignificancia frente a la magnitud del paisaje. Tras esta parada, retomaremos nuestra ruta hacia el sur, atravesando los paisajes típicos del valle presahariano hasta alcanzar los límites del desierto. Pasaremos por Rissani, una localidad que aún conserva el espíritu de las antiguas ciudades caravaneras. Su medina, una de las más auténticas del sur, alberga un colorido mercado, un peculiar aparcamiento de burros y escenas cotidianas que parecen detenidas en el tiempo. Continuando hacia el corazón del desierto, llegaremos a Merzouga, punto de acceso a las majestuosas dunas de Erg Chebbi. Allí cambiaremos de vehículo para montar en dromedarios, auténticos compañeros del desierto, y nos adentraremos entre las dunas en un mágico paseo al atardecer que nos conducirá hasta nuestro campamento de jaimas de lujo. A nuestra llegada, seremos recibidos con un cálido té bereber y una hospitalidad sincera. La noche en el desierto será una experiencia inolvidable: una cena bajo las estrellas, el silencio profundo del entorno y un cielo nocturno limpio y estrellado que solo puede ofrecer el Sahara.
Tras el desayuno, comenzaremos nuestro recorrido por carretera rumbo a Ouarzazate, atravesando paisajes que marcan el tránsito entre el desierto y las montañas. Nuestro camino nos llevará a través de Erfoud y Rissani, ciudades históricas con un importante legado caravanero. Desde aquí, tomaremos una ruta alternativa hacia el espectacular Valle del Draa, hogar del palmeral más extenso de África, que se extiende a lo largo de más de 150 km entre kasbahs, huertos y aldeas de adobe. Realizaremos paradas estratégicas en miradores y pueblos tradicionales para que podáis disfrutar del paisaje, tomar fotos y conocer mejor esta región del sur de Marruecos. Al final del día llegaremos a Ouarzazate, conocida como la Puerta del Desierto y célebre por sus estudios de cine y su rica arquitectura tradicional. Alojamiento en riad u hotel, y tiempo libre para descansar.
Después del desayuno en Ouarzazate, comenzaremos nuestra travesía de regreso hacia Marrakech, cruzando una de las rutas más espectaculares del país: el Alto Atlas. En el camino, realizaremos una parada en el famoso Ksar de Ait Ben Haddou, joya arquitectónica de adobe declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Este pueblo fortificado, que ha sido escenario de numerosas producciones cinematográficas, ofrece un paseo fascinante entre sus callejuelas y torres históricas. Seguiremos ascendiendo por el puerto de montaña Tizi n’Tichka, a más de 2.200 metros de altitud, desde donde se disfrutan vistas panorámicas sobre valles, pueblos bereberes colgados en la ladera y cumbres nevadas durante gran parte del año. El contraste de paisajes entre la región predesértica y las montañas es simplemente inolvidable. A lo largo del trayecto, habrá paradas para descansar, tomar fotografías y almorzar en un restaurante típico de la zona. Finalmente, descenderemos hacia la vibrante ciudad de Marrakech, donde os dejaremos en vuestro alojamiento o en el punto acordado.
Después del desayuno, salida para iniciar la visita a pie de medio día con guía oficial de habla hispana para realizar un tour panorámico Nos metemos en la medina Marrakech para descubrir la zona auténtica de la ciudad. Pasaremos por callejuelas laberínticas, los zocos, mercados lleno de puestos y tenderetes donde todo el mundo hace sus compras. Después, recorreremos el barrio andalusí nuevo para llegar al famoso palacio Bahia- construido en el s. XIX como residencia del sultán. Bahía significa brillante, de hecho en el s. XIX los marroquíes pensaban haber construido el más grandioso palacio de todos los tiempos. Después visitar esta obra artística del s.XIX ejemplo de la vida aristócrata del Medievo musulmán, y donde destaca su sala de embajadores, con su techo en madera de cedro, recorremos el barrio judío mellah, con su mercadillo, donde las joyerías, la zona de especias, telares…, y finalmente llegamos a la famosa plaza Djemaa el Fna- la plaza central de Marrakech y el lugar más importante de la medina. En ella se desarrolla la vida pública de Marrakech tanto de día como de noche. Miles de personas se dan cita en este espacio público llenándolo de color, cultura y negocio. Contadores de cuentos, maestros exponiendo sus enseñanzas, encantadores de serpientes, danzantes, dentistas, vendedores de zumos de fruta, acróbatas, escritores de cartas, aguadores. A escasos metros de la plaza se ve la Koutoubía uno de los monumentos más representativos de la ciudad de Marrakech. La visita finalizará sobre las 14h. Día libre hasta la hora del traslado 3 horas antes de la salida del vuelo en su alojamiento. Fin de nuestros servicio.
Incluye:
No Incluye:
ALOJAMIENTO PREVISTO O SIMILAR:
